¡QUE NO OS SEPAREN! - Riesgo de bajada de temperatura
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Riesgo de bajada de temperatura y otros riesgos asociados

Los bebés tienen problemas para regular correctamente su temperatura corporal hasta los seis meses de vida. El contacto piel con piel será un regalo para él durante mucho tiempo. Dentro del vientre materno la temperatura es constante en torno a los 37,5 ºC. Esto es a lo que él está acostumbrado. Pero el bebé nada más nacer, con frecuencia se encuentra con el entorno de un frío paritorio y su temperatura corporal desciende estrepitosamente si es separado del pecho de su madre, que es el lugar previsto por la naturaleza para calentar al recién nacido.

Los bebés con hipotermia aumentan su metabolismo celular con el fin de intentar aumentar su temperatura corporal, lo que genera un mayor gasto de oxígeno y glucosa que puede desembocar en problemas cardio-respiratorios, hipoxia, hipoglucemia o acidosis e incluso problemas neurológicos, hiperbilirrubenia o incluso la muerte. Por ello es vital mantener al bebé en contacto piel con piel con su madre y así evitar episodios de hipotermia, que puedan suponer un riesgo para la salud del recién nacido.

El contacto piel con piel aumenta la temperatura del bebé
mejor que la cuna de calor. ¿Cómo sucede esto?

En situaciones de separación se ha observado que el llanto está relacionado muchas veces con bajadas de la temperatura. El fabuloso sistema de protección con que la naturaleza dota a los recién nacidos les hace llorar sin descanso hasta que son devueltos a su madre. El habitual "bebé hipertónico" de las historias clínicas no es más que el estado de llanto y agitación del bebé que reclama estar con su madre, sentir su calor y mamar a demanda. A esta fase suele seguir otra de "hipotonía" en la que el organismo del pequeño se rinde por falta de recursos energéticos a una calma forzada.

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